Los entes territoriales representan al Estado en representación de sus gobernantes y dentro de sus funciones está el contribuir con el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y el desarrollo socioeconómico de los territorios. Para lograrlo, formulan planes de desarrollo que involucran planes, programas y proyectos cuya financiación es apalancada por recursos girados directamente por la nación y por recursos propios. Para el financiamiento por recursos propios, las entidades territoriales gozan de cierta autonomía, por lo que establecen medidas de tipo impositivo en términos de recaudos de impuestos que son aprobadas a través de ordenanzas departamentales y que deben distribuirse en la comunidad para su beneficio. En este sentido, los departamentos como entes territoriales a través del recaudo de impuesto departamental tienden a contribuir al desarrollo territorial en los aspectos sociales.
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