La Contabilidad Social tiene una importancia creciente en el ámbito empresarial y académico. Surge debido a la insuficiencia de las métricas económicas para medir el bienestar integral de una sociedad. También se impulsa por la necesidad de abordar desigualdades socioeconómicas, la pobreza y la exclusión. Considera problemas ambientales y la sostenibilidad. Se orienta hacia el desarrollo humano, calidad de vida y políticas públicas. Permite evaluar el impacto de las empresas en su entorno, generando transparencia y rendición de cuentas. Ayuda a demostrar el compromiso de las empresas con la sostenibilidad y a generar confianza. En el ámbito académico, contribuye a generar conocimiento e innovación. Fortalecer un enfoque menos instrumental es un desafío. Fomenta la participación de grupos de interés en la toma de decisiones y la generación de valor compartido. Promueve medir y valorar los impactos positivos y negativos de las organizaciones en la sociedad, desde una perspectiva sostenible y equitativa.
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