El crecimiento económico de los países a nivel mundial está ligado con el medio ambiente, en el sentido que, a mayor crecimiento económico, mayor contaminación. Esto se debe a que todos los insumos o materiales que se utilizan para la elaboración de los productos se encuentra en el planeta tierra, y el uso o abuso del recurso natural perjudica al medio ambiente en gran medida. Sobre este tema económico-ambiental, es preciso mencionar la Curva Ambiental de Kusnetz (CAK), la cual relaciona el medio ambiente con el nivel de ingreso per cápita de la economía de países desarrollados, subdesarrollados y de los que están en vías de desarrollo. Específicamente, el CAK mide el deterioro ambiental con respecto al ingreso per cápita; y cuando llega al umbral, se traduce como la zona de máximo deterioro ambiental. Ahora bien, ¿Qué pasa cuando empieza a caer? Puede producirse un efecto a largo plazo que beneficia a las economías.